Siempre me gustó la decoración, el detalle, la singularidad. Y también la economía.

 

Entonces decidí emprender las dos cosas: Licenciatura en Economía y Diseño de Interiores.

 

Y llegó, de la mano de la decoración, la pintura sobre porcelana.

 

Y se abrió un mundo. Hace más de veinte años.

 

Y entonces los cerámicos.

 

La vajilla.

 

Los murales.

 

Los revestimientos.

 

Las bachas.

 

Los carteles.

 

La tienda.